LOS AUTOMOTORES
BAJAN, EL HAMBRE AUMENTA
(Nota enviada a diversos medios de comunicación y, obviamente
no publicada)
Señor Director:
Hoy he leído en primera plana de los diarios la reducción del precio
final de los automotores en nuestro país, ésta reducción rondaría
un 20% para los vehículos "nacionales" (con un componente importado
del 50%) y del 10 al 15% para los importados.
Hablamos de una potencial comercialización de 500.000 automotores
por año, con una reducción promedio de unos $ 3.000,-- lo que equivale
a que "el pueblo argentino" hace una transferencia de $ 1.500 millones
para beneficiar a las terminales locales y a la industria automotriz
extranjera.
Es cierto que con ello se benefician a los trabajadores de las terminales
y de las autopartistas, pero también es cierto que con mil quinientos
millones anuales podemos brindar un seguro de desempleo de $ 200,--
a 625.000 desocupados, cuyas familias se encuentran en riesgo.
Con ello resolveríamos varios problemas:
1º) Más de tres millones de argentinos, que hoy viven con menos
de un peso diario, tendrían algo para comer.
2º) Serían mil quinientos millones de pesos volcados totalmente
al consumo interno. Sin especulación. Sin remesas de utilidades
al extranjero. Sin salida de divisas. Generando más riqueza que
significa más trabajo.
3º) Habrían tres millones menos de potenciales "piqueteros".
4º) Ayudaría a descomprimir la tensión social, y todos nos sentiríamos
mejor.
Claro, pero el pueblo no tiene quien haga lobby por ellos. No hace
campañas de publicidad en los medios, ni tiene auténticos representantes.
Los políticos argentinos creen que pueden quitarle mil quinientos
millones de pesos a las arcas del estado para beneficiar a las terminales
y a la clase media alta, pero no pueden utilizar esa misma suma
para que el pueblo este mejor.
No es buena esta medida.
Y lo peor es que la mayoría de los que dicen representar al pueblo
no tienen capacidad para darse cuenta de la magnitud del desastre
que están generando.
Agradecido por su atención, lo saludo con mi consideración más distinguida
Nota: Pasó el tiempo, los autos no se vendieron por falta de
capacidad de compra del pueblo, el Estado Nacional perdió importantes
ingresos, la crisis de la industria automotriz hace estragos con
sus trabajadores.... Sigamos jugando con éstas recetas que vamos
por buen camino.
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